Por el Comité editorial de Panamá
Uno de los temas que más preocupan a las mujeres en la actualidad tiene que ver con su salud y con cómo prevenir el cáncer de útero. Desde IVI Panamá te contamos cuáles son los síntomas, las causas y los factores de riesgo que pueden ocasionar esta patología. De acuerdo a los especialistas en salud reproductiva, a esta enfermedad también se le conoce como cáncer de endometrio. Las estadísticas mundiales señalan que, de cada tres mujeres que manifiestan un sangrado vaginal luego de la menopausia, tienden a padecer cáncer de endometrio en un futuro.
Debido a la incidencia, los expertos en fertilidad siempre se han enfocado en explicar cómo prevenir el cáncer de útero o el cáncer de endometrio para evitar que las cifras sigan en alza.
En este punto, viene bien explicar que el cáncer endometrial se desarrolla en la capa de células que forman el revestimiento (endometrio) del útero. Por lo general, se manifiesta en las mujeres después que pasan su periodo de la menopausia entre los 50 y 60 años. Incluso, algunas mujeres con este tipo de cáncer sobrepasan los 50 años.
Otro dato importante a revelar es que cerca del 75% hasta un 80% de los cánceres de endometrio son adenocarcinomas, y se producen a partir de una serie de células de las glándulas endometriales. A su vez, el cáncer de endometrio se puede clasificar de la siguiente forma: los tumores del Tipo I son más frecuentes, su aparición tiene que ver con los estrógenos, por lo que no se consideran agresivos así que su pronóstico es bueno. Y ocurre en las mujeres jóvenes, con sobrepeso o con menopausia. Por otra parte, los tumores malignos del Tipo II son agresivos y aparecen en las mujeres de mayor edad. Se puede decir que el 10% de los cánceres de útero corresponden al Tipo II, por lo que el pronóstico es malo.
¿Es posible prevenir el cáncer de útero?
Según un reporte de La Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO por sus siglas en inglés), no existe un método como tal que pueda prevenir el cáncer de útero. De hecho, tal y como afirma el Dr. Saúl Barrera, director de IVI Panamá y especialista en medicina reproductiva: “la prevención del cáncer de útero en la actualidad no es posible. No obstante, existen medidas que pueden reducir el riesgo de padecer la enfermedad. Estas medidas se basan en el cambio de sus factores de riesgo siempre que sea posible, como mantener un peso saludable y mantenerse físicamente activo, ya que se ha asociado niveles más altos de actividad física a menor riesgo de padecer cáncer de endometrio.”
En este sentido, los investigadores apuntaron a una misma teoría: sí existen una serie de factores que pueden disminuir considerablemente la aparición de esta enfermedad. En líneas generales, las pacientes deben evitar, por ejemplo, la obesidad y hasta la hipertensión arterial.
- Píldoras anticonceptivas: la combinación de los estrógenos y la progesterona se combinan para que se produzca un período menstrual normal. Dichos componentes ayudan a prevenir el crecimiento excesivo del endometrio (revestimiento uterino). En la mayoría de los casos, este tipo de tratamiento oral es más efectivo cuando se toma por un tiempo prolongado.
- Índice de masa corporal (IMC): Sin lugar a dudas, cuando la paciente tiene un peso adecuado, más un índice de masa corporal (IMC) inferior a 25 es probable que no presente este tipo de alteraciones en su aparato reproductor. Y esta recomendación deben tomarla en cuenta tanto las jóvenes como las mujeres adultas.
- Dispositivo intrauterino (DIU): al igual que el uso de las píldoras anticonceptivas, los dispositivos intrauterinos (DIU) facilitan la liberación de la progesterona que en el cuerpo de la paciente cumplen la función de ser otro método anticonceptivo.
- Diabetes: el control exhaustivo de los niveles de glucosa en la sangre es importante si se presenta la enfermedad. Esto porque de no controlarse, podría ser un factor de riesgo para padecer cáncer de útero.
- Relaciones sexuales: utilizar condones durante las relaciones sexuales, además de no exponerse con una cantidad considerable de parejas, ayudará a que se reduzca el riesgo de contraer el cáncer de útero y a prevenirlo de una manera eficaz.
- Estilo de vida saludable: el tener una vida activa, comer saludable y evitar el tabaco como las bebidas alcohólicas son, por excelencia, las reglas de oro que mantendrán el organismo sano y fuerte para no caer en este tipo de enfermedades.
- Vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH): para efectos de prevenir el cáncer de cuello uterino, los médicos aconsejan que es importante tomar en cuenta la vacuna contra el VPH con el propósito de proteger a la paciente en contra de los tipos de VPH que causan el cáncer de cuello uterino y el de vagina.
Cáncer de cuello uterino y embarazo: ¿puedo tener un bebé después de recibir tratamiento?
Otra de las dudas que más afligen a las mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de cuello uterino es la siguiente: ¿podré ser madre después de recibir el tratamiento para prevenir este tipo de cáncer? La buena noticia al final del camino ¡es que sí!
Gracias a los avances de la reproducción asistida sí es posible que una paciente pueda llegar a un embarazo a término y de la mejor manera posible procurando siempre el bienestar tanto de la madre como del bebé. A esto se le suma que gracias a las técnicas y tratamientos de fertilidad una mujer puede convertirse en madre utilizando los métodos como la Fecundación In Vitro (FIV) o bien la Inseminación Artificial (IA).
De hecho, según indica el Dr. Saúl Barrera, director de IVI Panamá y especialista en medicina reproductiva: “existen diferentes factores que pueden comprometer la fertilidad después de una terapia contra el cáncer. Es posible que sea necesaria la extirpación de las gónadas o que el propio tumor las haya dañado. Además, tanto la quimioterapia como la radioterapia pueden ejercer un efecto dañino sobre la reserva ovárica de estas mujeres.”
Y, agregó que: “Algunas pacientes recuperarán la fertilidad mientras que otras sufrirán un fallo ovárico precoz. Una de las claves está en la preservación de la fertilidad antes del tratamiento. Lo primero que hay que hacer es asesorar a la paciente sobre la necesidad de preservar sus gametos. El segundo paso es la extracción de la muestra para su congelación. Es preciso hacer una rápida estimulación ovárica en las pacientes para la preservación posterior de los óvulos. Por eso, la importancia de que la paciente le plantee a su oncólogo, su deseo de concebir tras superar el cáncer.”
Las técnicas a las que más frecuentemente para la preservación de la fertilidad a las que las pacientes recurren hoy día, es la vitrificación de ovocitos, está técnica junto a la congelación de tejido ovárico son las únicas que no se consideran experimentales. Se recomiendan en el en el caso de que el estadio del cáncer uterino sea inicial; es decir, que se ubique entre I – II con una posibilidad de cura entre el 70% y el 50%. En este sentido, es oportuno recalcar que el 63% de las mujeres se liberan del cáncer después de cumplir 5 años de tratamiento médico.
En síntesis, en IVI Panamá le recomendamos a las pacientes que, una vez tengan el diagnóstico de cáncer en sus manos, acudan a una consulta con su especialista oncológico, y le planteen su deseo de ser madres en el futuro. De manera que el procedimiento para preservar la fertilidad sea aplicado antes del tratamiento oncológico en cuestión. Otra de las técnicas que llegaron para dar una dosis de esperanza es la vitrificación de los ovocitos para aquellas que consideran ser madres en un futuro.
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