Por el Comité editorial de Panamá
Hace tres años fui paciente de Ivi Panama y junto con ellos logré lo que más anhelaba ser madre, con un sin número de obstáculos me aferré a lo que deseaba a pesar de que escuchar muchos mensajes negativos, nunca desistí junto con mi pareja, contra viento y marea al final del camino siempre está la luz de esperanza que llega y se convierte en realidad, de todas las cosas que aprendí en esta etapa de la infertilidad es que somos unas guerreras porque luchamos y ganamos la batalla de traer al mundo una nueva vida llena de amor y felicidad.
POR MAS QUE EL CAMINO SEA DIFICIL NUNCA DESISTAS