Por el Comité editorial de Panamá
Cada día más, se confirma la tendencia de un elevado número de mujeres que sufren por no poder tener un bebé en forma natural y deciden acudir a una clínica de reproducción asistida para cumplir su deseo de ser madres.
Según el doctor Roberto Epifanio, director de la clínica IVI Panamá, “los cambios sociales que se han estado dando en los últimos años, han tenido un impacto real en la medicina reproductiva». El doctor Epifanio explica que “a medida que desciende la natalidad en nuestra sociedad, cada año vemos cómo aumentan los tratamientos de reproducción asistida”. Y es que la edad media de la mujer que quiere ser mamá ha aumentado considerablemente por distintas razones, como pueden ser la situación laboral y el crecimiento profesional o el hecho de no encontrar una pareja; no obstante ““hay muchas mujeres que no se resignan y luchan por conseguir un bebé aunque sea más tarde”, explica el doctor.
La madre por tratamiento de reproducción asistida tiene alrededor de 35-38 años, es una profesional activa y ha postergado su deseo de ser madre, con el ánimo de esperar el mejor momento de su vida personal y profesional con su pareja ideal. Llegado este día, ha intentado embarazarse de forma natural al menos un año y al no conseguirlo, acude a una clínica de infertilidad en busca de ayuda. Seis meses después de acudir a una clínica, ha logrado quedar embarazada, gracias a algún tratamiento de infertilidad, dependiendo del grado de complejidad del problema (Inseminación artificial, fecundación in vitro u ovodonación)
La mayoría de ellas tienen pareja, pero algunas otras son madres solteras, por lo general profesionales que no han encontrado una pareja con la que formar familia, pero sí cuentan con un apoyo familiar importante y deciden recurrir a IVI con el ánimo de convertirse en madres, por medio de la donación de esperma.
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