Por el Comité editorial de Panamá
Es normal que en el tema de la maternidad siempre existan dudas recurrentes en las pacientes. Una de ellas tiene que ver con lo siguiente: ¿qué debo hacer si tengo la hormona del embarazo baja después de un tratamiento de reproducción asistida? Para empezar, es importante aclarar que en estos casos se debe realizar un análisis en la sangre o en la orina para medir los niveles de la hormona beta-hCG, también conocida como la hormona del embarazo. En este sentido, desde IVI Panamá te presentamos una serie de recomendaciones en embarazos con beta baja.
Es propicio señalar que la gonadotropina coriónica humana (beta-hCG) es una hormona que segrega el organismo de la mujer cuando se da la implantación del embrión en el endometrio, tras una transferencia positiva. Ahora bien, ¿cómo se hace para detectar la hormona del embarazo? Los análisis pueden realizarse entre los 10-15 días después de realizarse algún tratamiento de fertilidad como la Fecundación in vitro (FIV) o la Inseminación Artificial (IA), en pro de comprobar el éxito del procedimiento. De tratarse de un embarazo espontáneo, lo ideal es realizar el test una vez se percate el retraso del ciclo menstrual. A continuación, todo lo que debes saber y algunas recomendaciones para embarazos con beta baja.
¿Qué pasa si la hormona del embarazo es baja?
En las mujeres gestantes, es normal que los niveles de la hormona del embarazo varíen con respecto a sus condiciones físicas, pero siempre hay unas mediciones estándar que se toman como referencia. Por ejemplo, en el primer trimestre estos niveles se pueden duplicar 48-72 horas y, de hecho, pueden alcanzar hasta su pico máximo entre las 12 y 14 semanas de embarazo. Más adelante, lo que pasará será que bajen y se estabilicen los valores.
Además, es importante aclarar que, cuando la gonadotropina coriónica humana (beta-hCG), también llamada la hormona del embarazo, es baja, se refiere porque estos valores están por debajo de 50 mUI/ml. En este sentido, el índice bajo de beta-hCG puede suponer un inminente riesgo de aborto o de un embarazo bioquímico (en este tipo de gestación se da la implantación embrionaria, pero el feto no evoluciona). En cualquiera de estos casos, la supervisión médica es vital para evitar futuras complicaciones.
A su vez, cuando se manifiesta un embarazo de beta baja, también es habitual que se da un embarazo ectópico (un embarazo que se desarrolla fuera del útero). Un dato a resaltar es que los embarazos con un nivel bajo de la hormona hCG pueden llegar a buen término.
Las recomendaciones en embarazos con beta baja
Los expertos en materia de fertilidad se ocupan de dar a conocer una serie de recomendaciones en los embarazos con beta baja; desde IVI Panamá te contaremos uno de los aspectos que debes tener en cuenta.
Una de las indicaciones es realizar un seguimiento de los niveles de beta-hCG de la paciente en cuestión para comprobar su evolución. Ahora bien, si la paciente padece obesidad o es fumadora, se debe recalcar que estos niveles podrían ser más bajos de lo habitual. De este modo, si los resultados de la hormona beta-hCG son normales o bajos, es fundamental esperar la confirmación por ecografía. Así se determinará de manera fiable si el embarazo se está desarrollando correctamente. En la mayoría de los casos esta prueba se realiza tras las 6 ó 7 semanas de embarazo. En líneas generales, es aconsejable hacerlo de esta forma porque permite visualizar el saco gestacional, así como verificar el ritmo cardíaco del embrión.
¿Pueden darse casos de embarazos con una beta baja?
Tal y como era de esperarse, en estos contextos siempre surgen dudas mayores y una de las preguntas del millón son estas: ¿los embarazos pueden evolucionar adecuadamente con una beta baja?
Es importante reconocer que si un test de embarazo arroja un resultado menor a 50 mUI/mL se puede traducir como una cifra que compromete el desarrollo de la gestación. Si esto ocurre, es necesario que se practiquen los análisis de sangre o de orina al día siguiente, o bien a los 2 días, con la finalidad de conocer con exactitud la evolución de la gestación, así como la salud de la madre.
Tomando en consideración estos resultados, se puede decir que sí se dio una implantación, pero no es evolutiva. Sin embargo, lo mejor es hacer la prueba para terminar de confirmar los valores vinculados a la hormona. En este punto, sin duda es crucial que la paciente acuda al médico tratante para disipar las dudas que puedan surgir una vez finalizado el tratamiento de fertilidad asistida. En IVI Panamá disponemos de la Unidad de Apoyo a la Mujer cuya función es brindarle la asesoría necesaria para que pueda completar su proceso de la mejor manera posible.
Tests para detectar los niveles de la hormona beta
Aquí te comentaremos los dos tipos de pruebas médicas que se pueden realizar para conocer y detectar los niveles de la hormona beta en la mujer:
- Test cuantitativos: este tipo de pruebas ayudan a reconocer el nivel exacto de la hormona beta-hCG en la paciente. Una de las ventajas es que muestra cuánta cantidad de hormona está presente en la sangre y, además, refleja cuánto tiempo aproximado hay del embarazo.
- Test cualitativos: estos análisis detectan la presencia o ausencia de esta hormona del embarazo tanto en la orina como en la sangre, pero sin especificar la cantidad exacta. Es preciso conocer que se considera que la prueba de embarazo es positiva cuando muestra un valor superior a 5 mUI/ml en los análisis de sangre; mientras que será de 25 ó 50 mUI/ml en los test de orina.
Datos que debes saber sobre la hormona beta-hCG
- Una ecografía brinda un resultado más preciso que una prueba de hCG realizada de forma aislada.
- Una lectura de hCG de menos de 5 mlU / ml es insuficiente para que se produzca una beta positiva.
- Una lectura por encima de 25 mlU / ml es suficiente para ser considerada positiva en la gestación.
- Es válido que las mujeres se realicen una ecografía transvaginal en conjunto con un análisis de hCG en paralelo. Esto servirá para calcular la gestación de forma exacta.
· Los niveles de gonadotropina arrojados en los test no determinan ni la fuerza, ni la inteligencia, ni el género del bebé.
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