Por el Comité editorial de Panamá
¿Es recomendable tener sexo durante el embarazo? Posiblemente esta sea una de las preguntas más recurrentes entre las parejas antes y después de planificar la llegada de un bebé a casa. ¿La vida de pareja se compromete? Este, entonces, sería el siguiente interrogante. Hace tiempo atrás, semejante duda era estigmatizada por la sociedad, sin embargo, los investigadores y especialistas se dieron la tarea de buscar una respuesta concreta para disipar este panorama que preocupa a más de uno. Tener relaciones sexuales en plena etapa de gestación no es malo y líneas más abajo se especifican los por qué.
Los riesgos que están asociados al sexo en el embarazo son mínimos y se pueden revertir con facilidad de llegar a presentarse en la futura madre. En líneas generales, no es malo tener una relación sexual durante el embarazo. Tampoco está comprobado que su práctica en la gestación esté relacionada al aborto, por lo que no debe ser motivo alguno de preocupación para los futuros padres. Dicho planteamiento fue expresado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en el año 1994, por citar un ejemplo.
En síntesis, el sexo no le ocasiona ningún daño al feto dado que está protegido mediante la bolsa amniótica. Se trata de una bolsa que está conformada con una serie de paredes delgadas que soportan al feto y también al líquido a su alrededor. Incluso, los músculos del útero intervienen de la misma manera. Además, igualmente en el embarazo se forma una especie de tapón de mucosidad que cumple la función de sellar el cuello del útero con el propósito de evitar las infecciones. Por otro lado, viene bien explicar que el pene en ningún momento tiene contacto con el feto durante el acto sexual.
¿Cuáles son los beneficios del sexo en el embarazo?
Es un hecho que tener intimidad en este periodo tiene muchas ventajas, pero los beneficios de las relaciones sexuales durante el primer mes de embarazo son mayores, sin lugar a dudas. De hecho, puede influir positivamente en plena concepción antes o después de esta etapa. Entonces, uno de los principales beneficios es que el sexo y la intimidad se vuelven más placenteros. Por un lado, en la mujer esta reacción responde al ámbito fisiológico: en el embarazo hay más lubricación y la sensibilidad es más aguda dado a que se presenta una mayor vascularización. Es decir, se produce más irrigación sanguínea hacia las zonas genitales.
También es una forma de liberar el estrés y la ansiedad que genera la búsqueda de un bebé. Sin embargo, hay un punto en el que se debe hacer énfasis: la inseguridad en la mujer. Puede que muchas madres atraviesen este momento de sus vidas en silencio por sentir temor. Pero es recurrente que, el sexo en el embarazo se les haga cuesta arriba por no sentirse bien con su apariencia física, tomando en cuenta todos los cambios que esto implica.
En este sentido, tanto los especialistas en sexología así como los expertos en fertilidad, plantean que es un buen momento para fomentar la comunicación, la confianza y el respeto en la pareja. La complicidad no debe perderse por el hecho de estar esperando un hijo; al contrario, justo en esta fase es cuando empieza la formación de una familia basada en los valores y buenos principios. Por ende, el sexo en el embarazo puede servir como el camino que los conducirá a afianzar el vínculo como pareja.
Más beneficios del sexo en el embarazo:
– El suelo pélvico se fortalece mediante el sexo y esto incluye los músculos, así como los ligamentos y también los nervios que soportan el útero.
– El desarrollo y crecimiento del feto se da correctamente hasta el día del nacimiento.
– La vagina, la uretra, la vejiga y el recto igualmente se fortalecen durante las relaciones sexuales.
– Mientras la zona pélvica sea más elástica y fuerte gracias a las relaciones íntimas los desgarros y otras disfunciones a la hora del parto serán menos recurrentes.
– El sexo también aumenta el buen humor en la pareja. Aquí intervienen la dopamina y la oxitocina que se liberan en el orgasmo.
– El sueño y el descanso se hacen más placenteros.
– Las relaciones sexuales pueden convertirse en un factor desencadenante del parto. Es decir, el sexo puede ser un gran estimulante para hacer que se aproxime el nacimiento del bebé.
En resumen, queda explícito que el sexo es recomendable y seguro en todas las etapas del embarazo que se considere normal. Dicho en otras palabras, un embarazo normal es aquel que está libre de complicaciones y riesgos como los abortos espontáneos al igual que los partos prematuros.
Evita estas prácticas en el sexo durante el embarazo
Si bien ya en la primera parte de este artículo se detalló que no es malo tener relaciones durante el embarazo, viene bien aclarar cuáles con las prácticas o las conductas que dejan de ser seguras y se deben evitar antes y durante de la gestación:
– No es recomendable que una mujer embarazada tenga relaciones sexuales si su pareja está contagiada de una enfermedad de transmisión sexual como herpes o verrugas genitales hasta clamidias o VIH.
– El sexo anal en el embarazo no es aconsejable.
Ahora bien, sin importar que el embarazo haya sido de forma espontánea o mediante reproducción asistida, es importante tener en cuenta que si después de las relaciones sexuales se presentan síntomas como dolor, contracciones o sangrado lo más idóneo es llamar al médico de cabecera y exponerle cuál es la situación de manera que la atención sea temprana y oportuna. En caso contrario de no tener síntomas recurrentes, también es importante cumplir con el chequeo y las consultas durante el periodo de los 9 meses para verificar que el desarrollo del feto sea el esperado hasta lograr un nacimiento sano que, claramente, va de la mano con la buena salud de la gestante.
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