La mujer sigue aplazando su deseo de ser madre cada vez más, así lo indica un estudio retrospectivo del grupo IVI, en el que se analiza la evolución de las pacientes en los últimos diez años y en el que se observa un desplazamiento de la edad de acceso a la maternidad, que alcanza los 40 años en 2013. El estudio, titulado Different models of familiy thus different types of ART patients, realizado sobre una muestra de más de 130.000 pacientes de las clínicas IVI (2003-2013), evidencia cómo ha cambiado el perfil de la paciente y también el de las familias, entre las que despunta la homosexual, que ha cuadruplicado su número en los últimos cinco años.
La estructura de la familia tradicional ha evolucionado a nivel mundial. En Panamá, según un estudio realizado por la Organización Panamericana de la Salud, la tasa global de fecundidad fue 2,3 hijos en el año 2010, la cual ha disminuido levemente en comparación a 2006, que fue de 2,6. Además, según cifras del Informe “Situación de Salud en Panamá” elaborado por el Ministerio de Salud, “La edad media en que se sitúa la fecundidad de la mujer panameña refleja una moderada tendencia a la disminución”. La misma se sitúa en el grupo de edad de 25-29 años.
Si bien es cierto que la media de fecundidad en Panamá disminuye lentamente y aún no llega a más de 30 años, en reproducción asistida, la realidad es diferente. “Específicamente en IVI Panamá, el grueso de nuestras pacientes este 2014 ha sido en promedio de 36,7 años, lo que supone un aumento de tres años en la edad materna desde que se abrió la clínica en 2007. Es difícil vaticinar qué sucederá en la próxima década porque, en este momento, las mujeres, a nivel mundial y Panamá no es la excepción, están accediendo a la maternidad en una edad límite para la reproducción natural”, explica el doctor Roberto Epifanio, director de IVI Panamá.
Otro cambio importante de los últimos diez años es el que se ha producido en el acceso a la maternidad de las parejas homosexuales femeninas. Mientras que en 2009 se trataron 50 parejas en las clínicas IVI, en 2013 esta cifra se cuadruplicó, llegando a 230. Junto al número de madres solteras, estos perfiles ya suponen el 15% del total de pacientes que acuden a las clínicas IVI hoy por hoy.
Además, según datos aportados a este estudio, se observa que la edad de las mujeres en parejas homosexuales, que acuden al IVI, es significativamente menor que la de las mujeres sin pareja, lo cual influye en la tasa de éxito del tratamiento.
“Los motivos para la reproducción asistida también han sufrido un cambio importante en la última década, debido a que en este periodo también se ha visto un cambio notable en los modelos de familia, así como diferentes tipos de pacientes para los tratamientos de reproducción. La pareja heterosexual infértil sigue siendo la principal usuaria de este servicio, pero a ésta se le ha sumado otros perfiles de pacientes como las parejas homosexuales, las madres solteras por elección o las mujeres que quieren preservar su fertilidad para ser madres en el futuro, sin tener que recurrir a un programa de donación de óvulos”, explica el doctor Epifanio.
De la cura a la prevención
En 2013, más de 500 pacientes preservaron su fertilidad en alguna clínica IVI, casi el doble que el año anterior. De ellos, 356 lo hicieron por motivos no médicos, con la certeza de que recuperarán sus gametos en el momento que lo deseen y con la misma calidad con la que se conservaron.
Hasta el momento, y desde que IVI puso en marcha en 2007 el Programa de Preservación de la Fertilidad, se han realizado más de 1.600 procedimientos – 906 antes de un tratamiento oncológico y 771 por razones no médicas-, el 80% a mujeres.
“Aunque se aconseja preservar la fertilidad antes de los 38 años, en este estudio se observa que un buen porcentaje de las pacientes que lo hacen por decisión propia sobrepasan esta edad. Al contrario de las pacientes oncológicas, que preservan a la edad más temprana –en la que se le diagnostica la enfermedad- y antes del tratamiento, con una concienciación importante en la que el oncólogo desempeña un papel clave, las mujeres que vitrifican sus óvulos para retrasar el momento de ser madre por decisión propia, no acaban de asimilar la importancia de guardar sus gametos en una edad más temprana” explica el doctor Roberto Epifanio.
“La prevención es un aspecto a tener en cuenta por las mujeres de nuestro siglo. Si una mujer prevé que intentará ser madre a partir de los 38, debería de prevenir y preservar la fertilidad. Esta va a ser la única manera de que las próximas generaciones puedan ser madres con sus propios óvulos. De lo contrario, la mayoría, tendrá que acudir a un banco de óvulos de donante para poder reproducirse”, explica el director médico. “En todos los campos de la medicina, la verdadera evolución consiste en pasar de la curación a prevención y, por fin, esto también es posible en medicina reproductiva” concluye Epifanio.