Los problemas de fertilidad masculina son la causa de la mitad de los casos de infertilidad. Sin embargo, las personas tienden a asociar la infertilidad a un problema exclusivo de las mujeres. Para poder conocer a ciencia cierta si un hombre es fértil o no, debe someterse a unas sencillas pruebas médicas.
Según el doctor Roberto Epifanio, director de IVI Panamá, “las causas más frecuentes de infertilidad masculina radican en problemas de los espermatozoides, tales como el bajo recuento o la falta de movilidad; sin embargo existen otras no tan comunes ni fáciles de evaluar como las anomalías genéticas o las alteraciones de la morfología espermática, que pueden verse incrementadas por factores externos como los hábitos de la vida diaria: mala alimentación, fumar, consumir alcohol, drogas y estrés”.
Entre estos hábitos, podemos destacar como los más nocivos los efectos del tabaco, que provoca un aumento de la oxidación en el ADN espermático, un incremento en el grado de fragmentación del ADN del espermatozoide y la disminución de la concentración espermática tras exposición prenatal.
“Es importante que el hombre conozca que el espermatozoide aporta la mitad del material genético al futuro bebé y su calidad influye, sin duda, en las posibilidades de conseguir un embarazo”, comenta el Dr. Epifanio.
Por estas razones, es importante que los hombres se realicen una prueba sencilla como lo es el espermiograma y, en caso de que existan alteraciones, deben acudir a un especialista, para saber más acerca de los factores que influyen sobre la fertilidad y cómo se pueden prevenir algunos de ellos, evitando así las complicaciones para concebir y también las implicaciones emocionales que esta condición puede traer a las parejas.
La evaluación del hombre, una vez examinado el conteo y movilidad, se realiza desde el punto de vista clínico y hormonal, lo que nos lleva al diagnóstico correcto. “Es por esto que en IVI realizamos, en estos casos, una profunda valoración andrológica que incluye estudios del semen, que no sólo tienen en cuenta el conteo, sino que evalúan de forma completa el esperma, tomando en cuenta anatomía y funcionalidad, lo cual es fundamental para determinar su calidad”, explica el doctor.
Cada vez son más los hombres que se preocupan por su fertilidad; el hecho de que haya más información disponible y se realicen más campañas de concientización ha contribuido a que los varones conozcan la importancia de controlar todo aquello que puede repercutir en la calidad seminal y que ésta sea la mejor posible.
Algunos consejos para los futuros padres:
• Si la calidad del esperma resulta estar muy alterada en diversos factores como movilidad, cantidad y/o morfología, actualmente existen muchas opciones de tratamientos de reproducción asistida. La inseminación artificial, un procedimiento sencillo que necesita un número mínimo de espermatozoides, la fecundación in vitro y el ICSI (microinyección del espermatozoide dentro del óvulo). Todas estas técnicas son opciones que el médico puede recomendar en función de la condición del paciente.
• La calidad y cantidad de los espermatozoides en hombres con problemas tienen una estrecha relación con la cantidad de días de abstinencia sexual. Si buscan un embarazo, lo recomendable es pasar de unos dos a siete días de abstinencia. Es importante anotar que, si por alguna razón ya se conoce que la calidad del esperma está disminuida, la probabilidad de embarazo exitoso en ese caso disminuye y, por tanto, de no alcanzarlo al cabo de 6 meses intentándolo en casa, se debe acudir al especialista en fertilidad.
• Hacer ejercicio de manera regular es vital para mantener un buen estado de salud general y un peso saludable. No fumar, evitar el consumo de drogas y el consumo de alcohol, son algunas de las medidas que un hombre puede tomar para ayudar a su fertilidad.