En la primera visita a nuestras clínicas de reproducción asistida el médico comienza con la revisión de su historia clínica, antecedentes reproductivos, y tratamientos que haya recibido o esté recibiendo en ese momento. El médico podrá determinar las pruebas adicionales que considere convenientes, así como la necesidad de una exploración ginecológica.
Para completar el diagnóstico es posible que sea necesario valorar también el semen. El seminograma (espermiograma) nos permite estudiar la concentración de espermatozoides, su movilidad y su morfología, detectando posibles alteraciones.
Al finalizar la consulta, desde el Departamento de Atención al Paciente le ofrecerán un presupuesto detallado que incluya tanto las técnicas de reproducción asistida necesarias, como las pruebas de laboratorio y exámenes previos que el médico solicite.
Una vez que haya concluido la primera visita y tengas toda la documentación e información, en caso de duda puedes consultar a los profesionales del centro.
Después de transcurrido un año de relaciones sexuales regulares sin embarazo, se puede empezar a sospechar de la existencia de alguna alteración. Obviamente, el coito debe realizarse sin ningún tipo de protección. En casos de edades más avanzadas, se recomienda consultar después de transcurridos seis meses de relaciones sexuales regulares y no consecución de embarazo.
¿Es usted paciente o ha sido paciente de una clínica IVI? ¿Se ha sometido a algún tratamiento anterior en otro centro? ¿Tiene pruebas realizadas? Si las tiene, deberá aportarlas el día de la primera visita. ¿De qué provincia nos llama?
En la primera visita a nuestra clínica de reproducción asistida deben aportar todos los exámenes o informes que tengan realizados anteriormente y su cédula de identidad personal.
Si vive fuera de la ciudad es posible que el día de la primera visita se le realice un espermiograma para valorar su semen y evitar un nuevo desplazamiento al centro. Esta prueba es necesaria para que el médico pueda realizar un diagnóstico en su caso concreto. Aunque ya la tenga realizada previamente, necesitamos que la realice en nuestro centro, ya que el resultado de la misma puede variar en función del procedimiento que se utilice al analizar la muestra. Para que podamos realizarla es necesario que el paciente acuda a la clínica con un periodo de abstinencia sexual de tres a cinco días.
Las pruebas para determinar la infertilidad incluyen una historia clínica y un examen físico completos de ambos miembros de la pareja. En el caso concreto de la mujer, las pruebas básicas son el estudio hormonal basal, la ecografía y la histerosalpingografía, aunque el abanico puede ampliarse en función de la paciente. Para completar el diagnóstico será necesario valorar también, en el caso del hombre, la calidad del semen mediante un seminograma (o espermiograma).
No hay lista de espera para ningún tratamiento. En muchos centros de reproducción asistida hay lista de espera para realizar un tratamiento de donación de óvulos. No es el caso de IVI. Nuestras clínicas cuentan con el banco de óvulos más grande del mundo, lo que permite una asignación de gametos casi inmediata.