Por el Comité editorial de Panamá
Por: Ana Cristina Angelkos, Psicóloga de IVI Panamá y madre de un bebé arcoíris
Las pruebas lo confirman: ¡Estás embarazada! La emoción y la esperanza te llenan por completo… o casi por completo. Tras la alegría inicial de la noticia, comienzan a llegar a ti sentimientos de tristeza, culpa y temor. Y cómo no, si vienen a ti los recuerdos de la última vez que viviste esta experiencia y la forma tan triste y abrupta en que terminó: la pérdida de tu bebé.
El paso por todas estas emociones en una situación como esta es absolutamente esperable y normal. ¡Somos seres humanos, de emociones, no de palo! Pero hay una forma adaptativa y saludable de manejar esas emociones y poder disfrutar de la buena noticia que acabamos de recibir; no todo debe ser tristeza y miedo, al fin y al cabo, ese bebé que llevas en tu vientre merece todo tu amor y dedicación, así como lo tuvo tu bebé en su embarazo anterior.
Unidad de Apoyo Psicológico
En IVI Panamá conocemos muy bien sobre este tipo de experiencias, pues recibimos constantemente parejas que han vivido la decepción de la pérdida y que llegan a nosotros con la esperanza de ver nuevamente su vida llena de color con la llegada de un bebé. Nuestro equipo de Apoyo Psicológico brinda diariamente apoyo a parejas o mujeres embarazadas o en busca de un embarazo, para que logren manejar de forma saludable y positiva todas las emociones que genera la experiencia de pérdida y búsqueda de un hijo.
Recomendaciones
Sobre la base de ese conocimiento, deseamos brindarte nuestras recomendaciones para poder lidiar de forma saludable con las emociones que genera el embarazo y nacimiento de tu bebé arcoíris.
Recordemos primero que los bebés arcoíris son aquellos que llegan tras la pérdida de uno o más embarazos en cualquier etapa del mismo o en el período neonatal (hasta el primer año de vida). Son experiencias muy desafiantes para cualquier persona pues van contra nuestras creencias del ciclo natural de la vida: que los padres mueren antes que los hijos; y que nos dejan completamente descolocados y llenos de dudas y temores.
Pero ante la noticia de ese nuevo embarazo, de esa nueva posibilidad de vida, podemos manejar esos miedos y temores de manera que nos permitamos disfrutar de la experiencia del embarazo. Algunas de nuestras recomendaciones son:
- Busca llenar los espacios de pensamientos negativos por pensamientos positivos. Esto puede resultar difícil de comprender o dimensionar al inicio, y suele ser un trabajo muy consciente al comienzo también; pero es importante poder lograr dos cosas:
- Reconocer que se están teniendo pensamientos negativos (de culpa por el bebé que no nació, de tristeza por el bebé que no conocimos, de temor por lo desconocido a vivir o por la posibilidad de la pérdida nuevamente);
- Y poder “reemplazar” estos pensamientos por unos más positivos, como decirnos que la experiencia no tiene por qué repetirse, que merecemos este embarazo completamente, y que parte esencial de la vida y del ejemplo que hubiésemos querido brindarle a ese bebé que perdimos, es que debemos reponernos ante las adversidades de la vida, que nuestro médico nos ayudará a manejar la situación de la forma más segura. Aquí lo importante es poder salir de la espiral del miedo y la culpa para comprender que podemos y necesitamos estar bien por esa nueva vida que crece dentro de nosotros.
- Generar un espacio de cierre o despedida de ese bebé que no está con nosotros. Para algunos funciona escribir una carta, para otros hablar al bebé, para otros ir a ese lugar especial que nos lo recuerda, o tener una conversación en el pensamiento. Lo esencial es poder dar un cierre a nuestro duelo y experiencia de pérdida… Tenemos que poder decirle a nuestro bebé estrella que lo amamos, que nunca lo olvidaremos y que siempre estará en nuestra vida y en la de su hermanito / hermanita que está por venir.
- Recordar que nunca es nuestra culpa o responsabilidad el que el embarazo anterior no haya tenido un término feliz. A veces la vida nos presenta desafíos que nos son difíciles de comprender y asimilar, pero con los que tenemos que lidiar. La pérdida de un hijo es uno de esos desafíos con los que nos tocará vivir.
- Recuerda siempre que un bebé nunca reemplazará a otro. Tu bebé estrella (que no está contigo) siempre será único, especial y tendrá su sitio en tu vida. Mientras que tu bebé arcoíris siempre será único y especial también, pues trajo dicha inimaginable a tu vida y siempre podrá escuchar de la memoria de su hermano /a mayor que le antecedió.
- Poder conversar de nuestros sentimientos con nuestra pareja o alguna persona cercana a nosotros. A veces nos guardamos nuestros sentimientos para nosotros pensando que nadie nos va a entender, que van a pensar que somos débiles o que estamos mal. Parte importante de la salud emocional, implica poder expresar nuestras emociones e ideas; poner en palabras lo que nuestro corazón siente. Muchas personas señalan que tras haber tenido la oportunidad de expresar lo que sentían, experimentan un alivio importante, como si se “quitaran un peso de encima”. ¡Date ese espacio! Si sientes que no puedes hacerlo con algún familiar o persona de confianza, busca ayuda de un profesional. Nuestro equipo de apoyo emocional está dispuesto a escucharte y acompañarte en tu proceso.
- Si sientes que las emociones que vives son muy difíciles de manejar sola o acompañada, si la tristeza persiste gran parte de tu día, si la ansiedad es muy intensa, nuestro departamento de Apoyo Psicológico está a tu disposición para acompañarte y guiarte de manera sana durante este difícil momento. Para nosotros es importante que puedas vivir tu duelo por la pérdida, pero que también puedas disfrutar de tu embarazo, pues tu bebé necesita toda la vibra positiva, el amor y cariño del mundo para poder crecer sano y fuerte.
Estos consejos suelen dar resultados en la mayor parte de los casos, pero si tienes alguna inquietud, estamos completamente a tu disposición para apoyarte. ¡Ánimo, una nueva aventura comienza y no hay que darse por vencido!
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