Por el Comité editorial de Panamá
El cigarrillo durante la época de embarazo, puede perjudicar de manera seria la salud de la descendencia, pudiendo causar infertilidad en el futuro bebé.
Las mujeres que fuman más de diez cigarrillos al día durante su embarazo, influyen de forma directa en la salud de su bebé, pudiendo provocar en éstos una reducción en la concentración de espermática del 20-48% en comparación con los bebés varones no expuestos, y también una reserva limitada de óvulos y sub-fecundidad en la futura niña.
Las mutaciones del esperma pueden ser transmitidas como cambios permanentes que no son reversibles, prolongándose a las generaciones futuras. Las consecuencias de fumar durante el embarazo, afectan más allá del fumador, a sus descendientes no fumadores.
Pese a que de inicio, el cigarrillo está contraindicado en cualquier momento del embarazo, la época más crítica se ubica en el segundo y tercer trimestre, que es el momento en que se produce el desarrollo neuronal del feto. Estudios realizados a niños de 10 años demostraron que los hijos madres que fumaron durante este periodo, presentaban síntomas como irritabilidad, falta de atención y reducida respuesta a estímulos auditivos tales como retraso en el lenguaje, en comparación con otros niños que nunca fueron expuestos a los efectos nocivos del tabaco durante su gestación.
Podemos concluir que todas aquellas mujeres embarazadas o que están planificando embarazarse, deberían abstenerse del cigarrillo o evitar la exposición al humo del cigarrillo, ya que los riesgos para la salud del bebé, van más allá de su vida intrauterina.
Los comentarios están cerrados.