La reserva ovárica incluye fundamentalmente folículos primordiales, conocidos comúnmente como folículos “silentes”. Son folículos muy pequeños que se almacenan en el ovario cuando este se desarrolla y que son la base principal de la reserva ovárica. Todos los meses, aproximadamente 1000 de estos folículos se activan para pasar por el resto de las fases de desarrollo folicular pero solo uno o dos consiguen llegar hasta el final, ya que el resto acaba desapareciendo. A través de esta técnica conseguimos activar de nuevo estos folículos para que se reactiven y puedan crecer y desarrollarse.