Por el Comité editorial de Panamá
Endometritis: causas y tratamientos.
El endometrio es una de las partes del aparato reproductor femenino, más concretamente, la capa mucosa que reviste internamente al útero. En ocasiones, el endometrio puede padecer complicaciones como, por ejemplo, la endometriosis o la endometritis.
Pese a que estos dos términos pueden confundirse, es importante saber que estas patologías son distintas. Y es que la diferencia entre endometriosis y endometritis es que la primera se produce cuando las células que recubren al útero se reproducen incorrectamente y se asientan en cualquier otra parte del cuerpo, principalmente el abdomen, y la segunda se produce cuando el endometrio se inflama.
¿Qué es la endometritis?
La endometritis aparece cuando el endometrio se inflama. Las causa principal suele ser una infección, ya sea tras un parto o cualquier procedimiento.
médico en el que se haya tenido que trabajar directamente en el útero, como una cesárea, un aborto o un legrado, o incluso tras haber introducido un DIU.
Las infecciones más comunes que pueden provocarla es la clamidiasis, la tuberculosis, la gonorrea o cuando se mezclan diferentes bacterias patógenas vaginales como la Gadnerella vaginalis, la pseudomona areuginosa, el mycoplasma, el ureaplasma o algunos hongos específicos.
Tipos de endometritis
La endometritis se clasifica en 2 tipos diferentes:
- La endometritis aguda es la inflamación inmediata del endometrio, que se alarga poco en el tiempo pudiendo solucionarla rápidamente. Es una urgencia ginecológica que se produce tras un aborto o cuando se lleva a cabo una retención placentaria después del parto. Es poco frecuente, pero para evitarla es importante que el ginecólogo realice un examen exhaustivo para evitar complicaciones.
Se detecta por la aparición de algunos síntomas como la fiebre.
- La endometritis crónica es la inflamación del endometrio de forma persistente, que se alarga en el tiempo y que se cronifica.
Suele ser asintomática o, si presenta algún síntoma, puede ser flujo que huele mal, hemorragias anormales fuera del periodo menstrual, dolor pélvico y, principalmente, la infertilidad.
¿Cuáles son los síntomas de la endometritis?
Los síntomas de la endometritis pueden ser muy diversos, en función también del tipo que se presente y de la propia paciente.
Los más comunes suelen ser:
- Hinchazón del abdomen
- Dismenorrea, es decir, cuando la menstruación provoca dolores fuertes, calambres, vómitos, etc.
- Hemorragias fuera del periodo menstrual
- Flujo vaginal maloliente
- Estreñimiento
- Molestias al defecar
- Abortos espontáneos
- Malestar general
- Dolor en la parte baja del abdomen
- Fiebre
- Infertilidad
- Dolor al mantener relaciones sexuales
Diagnóstico de la endometritis
Ante la aparición de cualquier síntoma, es imprescindible acudir al médico ginecólogo para que pueda hacer una valoración y llevar a cabo todas las pruebas y exámenes que sean necesarios.
Las principales pruebas que suelen llevarse a cabo para poder diagnosticar la endometritis son:
- Examen y exploración física en el que se evalúe el estado de la pelvis, se lleve a cabo una ecografía vaginal y se valore la presencia y la textura del flujo presente.
- Histeroscopia, es una prueba que permite ver íntegramente la cavidad uterina y detectar cualquier tipo de inflamación. En las mujeres que padecen endometritis suelen detectarse, también, micro pólipos.
- Cultivo microbiano, en el que se recoge una pequeña muestra del cuello del útero para detectar la presencia de cualquier microorganismo como, por ejemplo, la clamidia o la gonorrea.
- Biopsia endometrial para realizar un estudio en el laboratorio y buscar si están presentes los marcadores principales que aparecen con la endometritis, como el CD138.
- ESR o tasa de sedimentación eritrocítica, consiste en medir, a través de un análisis de sangre, la presencia y cantidad de ciertas proteínas que ayudan a establecer si hay una inflamación en el cuerpo y cuál es su cantidad.
- Laparoscopia. Si el médico lo considera necesario, llevará a cabo, también, una laparoscopia. Con esta prueba diagnóstica, se puede visualizar el interior de la pelvis y el abdomen.
- Análisis de sangre completo.
- Análisis de orina completo y específico.
Con los resultados de todas estas pruebas, o las que el ginecólogo haya considerado necesarias, se podrá llevar a cabo el diagnóstico de la endometritis. Y, por consiguiente, proceder al tratamiento que sea necesario para poder combatirla.
¿Cuáles son los posibles tratamientos para la endometritis?
El tratamiento de la endometritis suele ser muy eficaz y, en poco tiempo, se consigue combatir la enfermedad.
En cuanto el ginecólogo diagnostica la endometritis, se procede a la toma de antibióticos para aplacar la infección y se recomienda hacer reposo. Los antibióticos más utilizados son la doxiciclina y el metronidazol para los casos más persistentes. En estos casos, es posible que se requiera hospitalización de la paciente para poder administrar los medicamentos por vía y, de este modo, conseguir una respuesta más rápida y eficaz, ya que en 48- 72 horas la infección debería eliminarse.
Para calmar el dolor que provoca la endometritis, es posible que el médico también recete analgésicos y calmantes, e incluso antiinflamatorios si así lo considera conveniente.
Posibles complicaciones de la endometritis
El diagnóstico de la endometritis suele ser bueno y favorable. Pero sí es cierto que, en algunos casos, puede derivar en complicaciones.
Pese a que no son muy comunes, algunas de las complicaciones que pueden surgir son:
- Infertilidad
- Peritonitis, es decir, que se produzca una infección en toda la zona pélvica
- Shock séptico, puesto que al tratarse de una infección, si esta se propaga por todo el cuerpo, se puede producir una presión arterial baja que pueda ser realmente peligrosa para la vida de la paciente.
- Septicemia, si la infección pasa a la sangre.
En cualquier caso, ante la presencia de cualquier síntoma de los que hemos descrito en este artículo, es imprescindible acudir al especialista con rapidez para que pueda llevar a cabo el diagnóstico de la endometritis y poner en funcionamiento el que sea necesario para combatirla y evitar posibles complicaciones.
Fuentes bibliográficas:
Arias-Muños, Andrea et al. (2021), Endometritis por Morganella morganii: reporte de caso, ELSEVIER, Acta Colombiana de Cuidado Intensivo, Vol.21 N.1, páginas 88-93. https://www.elsevier.es/es-revista-acta-colombiana-cuidado-intensivo-101-articulo-endometritis-por-morganella-morganii-reporte-S0122726220300975
Pacheco, José et al. (1998), Endometritis Puereral. Incidencia y Factores de Riesgo, Ginecología y Obstetricia, Vol.44 Nº1. https://sisbib.unmsm.edu.pe/Bvrevistas/Ginecologia/vol_44n1/endometritis.htm
Revisado médicamente ene. 2022
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