Por el Comité editorial de Panamá
La posibilidad de que se produzca un aborto espontáneo es uno de los principales miedos que puede tener una mujer que está embarazada o bien que está buscando un embarazo hace mucho tiempo; y más aún si ya ha tenido otras experiencias similares.
El aborto espontáneo es aquel que se produce antes de la semana 20 de gestación (es decir, cinco meses), aunque la mayoría de ellos se producen en el primer trimestre.
Lamentablemente los abortos espontáneos son relativamente frecuentes -se estima que entre un 10% y un 20% de los embarazos terminan de esa forma- y eso repercute en gran medida en la pareja. Por supuesto, en la mujer, pero también en el hombre.
Por ello es importante que ante una pérdida semejante cuentes con apoyo médico y de tus seres queridos, antes de volver a empezar el camino de la maternidad.
Ocurre que, además de lo emocional, el aborto espontáneo tiene la complicación de que puede ser confundido con el período o regla normal o mensual. Por dicha razón desde IVI Panamá te ayudaremos a establecer cuándo se trata de una cosa y cuándo de otra.
¿Aborto espontáneo o regla?
A la hora de diferenciar entre ambas situaciones, uno de los primeros indicadores son los síntomas. Si bien por supuesto tanto el aborto natural como la regla se caracterizan por el sangrado, la primera condición tiene algunas particularides más.
- En el caso del aborto espontáneo el sangrado es más marrón y tiene tintes rosas o rojos.
- Sangrado abundante y difícil de contener con alguno de los métodos comúnmente utilizados para la regla (toallita sanitaria, tampón).
- Liberación de coágulos más grandes y con tejido. Inclusive a veces es posible identificar el líquido amniótico.
- Dolor muy intenso y de surgimiento repentino.
- Posibilidad de que se presente fiebre.
Por otro lado, existen estudios o pruebas que pueden ayudar a determinar si efectivamente había un embarazo y, por ende, si el sangrado corresponde a la regla o a un aborto natural.
El primer y más simple recurso es el test de embarazo, pero, lo correcto es recurrir a un ginecólogo para que sea él quien evalúe, mediante un ultrasonido transvaginal o un examen de sangre la cantidad de hormona gonadotropina coriónica humana en sangre, que es la que se genera durante el embarazo.
Exámenes para determinar si hubo un aborto espontáneo
Como mencionamos más arriba, además del test de embarazo y la ecografía transvaginal, el examen de beta hCG cuantitativo (un estudio de sangre) es muy importante a la hora de determinar frente a qué estamos.
Este análisis debe ser realizado por lo menos en dos días diferentes para evaluar si los valores de esta hormona en la sangre están disminuyendo. Esa es la condición ineludible para estar en presencia de un aborto espontáneo.
Por el contrario, si los valores aumentan significa que la mujer todavía puede estar embarazada y que el sangrado fue provocado por el embrión al implantarse.
Finalmente, si los valores se mantienen iguales e inferiores a 5 mIU / ml, es probable que no haya existido embarazo y, por lo tanto, el sangrado es sólo una menstruación retrasada.
¿Por qué puede producirse un aborto espontáneo?
Cuando el óvulo fertilizado tiene un número de cromosomas (genes) que no es normal, es muy posible que se produzca un aborto espontáneo.
Esto ocurre al azar, es decir que no hay nada que la mujer pueda hacer o dejar de hacer para que el aborto natural se genere.
Es muy importante tener esto en cuenta porque el sentimiento de culpa que sobreviene a un aborto espontáneo puede generar que la mujer sienta que esto ocurrió por algo que ella hizo o que no hizo. Esa idea es errónea desde todo punto de vista.
Sin embargo, ciertas enfermedades como la diabetes grave, o bien algunas infecciones pueden contribuir al desarrollo de un aborto natural; del mismo modo que las patologías o anomalías del útero. En estos casos, el aborto espontáneo suele generarse pasados los tres meses de gestación.
Otras causas incluyen:
- Algunas virosis.
- Anomalías cromosómicas.
- Anormalidades inmunológicas.
- Traumatismos mayores.
- Anomalías uterinas.
Por otro lado, hay ciertos factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de un aborto espontáneo, como, por ejemplo, que la mujer sea mayor de 35 años, el tabaquismo y hábitos como la adicción a las drogas o el alcoholismo.
Finalmente, si una mujer ha tenido dos o más abortos, es posible que tenga otro. En este caso estaríamos frente a una paciente con antecedentes y esto, justamente, es otro de los factores de riesgo.
Tratamiento de los abortos espontáneos
Por supuesto, lo principal es el apoyo emocional. En este punto de vista, en IVI Panamá contamos con una Unidad de Apoyo Psicológico, con profesionales de primer nivel a disposición de nuestros pacientes.
Además, es importante el seguimiento médico para garantizar la evacuación uterina completa. Dependerá de las condiciones de cada caso los procedimientos que deben realizarse.
Finalmente, es importante que la mujer y el hombre, tanto por separado como en conjunto, se den el tiempo para hacer el duelo; del mismo modo que es clave prestar atención a las emociones de los más chicos, si es que la pareja tiene hijos más grandes.
Rodéate de personas queridas y busca las mejores herramientas para atravesar tu duelo con contención. Y, no olvides, también puedes contar con el apoyo y la guía de los especialistas de IVI que te brindarán las herramientas necesarias para acompañarte en este complejo momento.
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