Por el Comité editorial de Panamá
Todas las madres tienen como premisa tener una salud óptima para lograr un embarazo saludable y, por ende, traer al mundo un bebé sano. Pero vale resaltar que el buen ejemplo se da en casa. Lo más recomendable en estos casos es consumir ácido fólico con el propósito de evitar las deformaciones congénitas en el recién nacido. Sin embargo, surgen una serie de interrogantes sobre cómo y cuándo es necesario comenzar con su ingesta. Además, es importante llevar un control con el médico tratante para detectar si los niveles de ácido fólico son bajos o cómo puede afectar la concepción.
Ácido fólico: qué es y para qué sirve
El ácido fólico también es conocido como folato y se caracteriza por ser parte del grupo de vitaminas B, específicamente la B9. Este componente se consigue principalmente en los vegetales verdes y oscuros como en la espinaca, el brócoli, los frijoles, las arvejas y las legumbres. Por otro lado, los especialistas aseguran que el ácido fólico sirve como la forma sintética del folato (es decir, que no es un proceso natural) y se utiliza en los suplementos vitamínicos o en los alimentos fortificados como el arroz, las pastas y el pan. Además, el cuerpo toma el ácido fólico para producir nuevas células como la piel, las uñas y el cabello.
¿Cuándo es necesario comenzar con la ingesta de ácido fólico?
Por lo general, los expertos en fertilidad aconsejan que las mujeres en edad reproductiva deben consumir este suplemento antes, durante y después del embarazo. El esquema para la ingesta del ácido fólico se lleva de la siguiente manera:
Antes del embarazo: Lo ideal es que las mujeres que desean ser madres consuman 400 microgramos diarios de ácido fólico, por un periodo de un mes antes de la concepción. Luego, ingerir esta misma cantidad durante los primeros tres meses del embarazo.
Durante el embarazo: Consumir esa misma cantidad de ácido fólico en el embarazo ayuda a prevenir los defectos en el bebé siendo los más comunes los problemas en el cerebro (anencefalia) o en la columna vertebral (espina bífida). Vale acotar que estas patologías se presentan durante la 3° o 4° semana del embarazo, es decir, desde muy temprano, y antes que la madre se entere de su estado.
Después del embarazo: Luego del nacimiento del bebé las mujeres continúan con la ingesta del ácido fólico para evitar otras complicaciones si más adelante desean tener más hijos. Sin embargo, vale aclarar que consumir una dosis más alta de los 400 microgramos no necesariamente reduce los daños en el tubo neural, salvo que el médico indique una cantidad más alta según amerite el caso.
Bien se sabe que el ácido fólico es vital para el correcto desarrollo del ADN, el crecimiento de las células y la formación de los tejidos. No obstante, es fundamental aclarar que las deformaciones pueden manifestarse durante los primeros 28 días del embarazo, casi siempre antes que se confirme la gestación. Esto se debe a que la mayoría de los embarazos no son planificados y no se toman las medidas preventivas adecuadas.
Por ello, los expertos en Reproducción Asistida hacen énfasis en la ingesta de ácido fólico para evitar los defectos del tubo neural en el bebé. Estos, consisten en deformaciones congénitas que se traducen en el desarrollo incompleto tanto del cerebro como de la médula espinal. Entre los problemas más comunes se destacan los siguientes:
- Espina bífida: se manifiesta cuando la médula espinal y la columna vertebral no se cierran completamente en el proceso de gestación.
- Anencefalia: se le conoce como un subdesarrollo grave del cerebro del bebé.
- Encefalocele: en este caso el tejido cerebral sobresale hacia la piel causando una abertura en el cráneo.
Formas de consumir el ácido fólico
En alimentos fortificados
Mantener una dieta balanceada es importante para todos, sin embargo, en el caso de las mujeres que están en edad de procrear, este hábito de vida toma mucha más importancia, tanto para su bienestar como para el bebé.
El ácido fólico se consigue en los alimentos fortificados como en los panes, los cereales o en la harina de maíz.
Con suplementos vitamínicos
Existen muchas vitaminas o suplementos a la venta que contienen la dosis diaria indicada: los 400 . Así que lo recomendable es consumir este tipo de nutrientes bajo esa dosis.
Este tipo de vitaminas se pueden conseguir sin mayor indicación en las farmacias o también en las tiendas especializadas.
Para considerar
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) establece que los productores de alimentos deben incorporarles el ácido fólico a sus productos como los cereales fortificados, por ejemplo. Para efectos, la etiqueta de tales productos debe tener escrito la palabra “Folato 100%” para indicar la dosis diaria.
¿Qué sucede si los niveles de ácido fólico son bajos?
Los especialistas afirman que el folato no se almacena en el cuerpo en grandes cantidades como se pensaba anteriormente. Esto porque el flujo sanguíneo disminuye luego de cumplir una dieta baja en ácido fólico y a esto se le suman otras causas que afectan los niveles adecuados en el organismo:
- Un plan alimentario poco saludable que incluye alimentos ricos en grasas, bebidas alcohólicas, bebidas gaseosas o alimentos pocos cocidos.
- Malabsorción del ácido fólico como consecuencia de las enfermedades celíacas o la ingesta de medicamentos anticonvulsivos.
- Diálisis renal.
- Un uso inadecuado de otros medicamentos.
Los niveles bajos de ácidos fólico en el cuerpo afectan las células sanguíneas y la acumulación de proteínas. Entre otros de los síntomas que presenta, se encuentran:
- La fatiga.
- La anemia.
- La piel pálida.
- La lengua irritada.
- Niveles bajos de glóbulos blancos y plaquetas, en algunos casos extremos.
- Irregularidades a la hora de evacuar.
Ahora bien, el ácido fólico puede medirse mediante la porción líquida de la sangre (suero) como también en los hematíes. A su vez, la cantidad de esta vitamina en los glóbulos rojos, por ejemplo, mide el nivel exacto cuando se originó el glóbulo hasta unos cuatro meses atrás. En otras palabras, el ácido fólico en el cuerpo puede medirse tomando en cuenta la cantidad habitual que se incorpora en la dieta de una paciente.
Algo que no podemos dejar de mencionar, es la importancia de la cita pre concepcional, donde podrás conocer de antemano todo lo que necesitas para iniciar la planificación a corto o largo plazo del embarazo, incluyendo la parte nutricional y vitamínica.
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