Por el Comité editorial de Panamá
El embarazo es una etapa maravillosa y a la vez compleja, no solo porque dura nueve meses y cuenta con diversidad de características, sino también porque puede tener diferentes tipos de inicio. Uno de ellos es el embarazo precoz.
El embarazo precoz o embarazo temprano se define como aquel que comienza con signos que muchas veces pueden ser interpretados como los del Síndrome Pre Menstrual (SPM). Estos son: dolores en la zona de los ovarios, dolores lumbares, hinchazón de los pechos, cambios de humor, cambios en el estado de ánimo, dolores de cabeza, náuseas, etc.
Para los especialistas representa un desafío porque muchas veces la mujer sobre todo si se trata de un embarazo inesperado o no planificado, continúa con su vida, normalmente sin advertir que hay hábitos o situaciones que es mejor evitar durante una gestación, como, por ejemplo, consumir alcohol, fumar, realizar deportes de riesgo o cargar peso excesivo.
Por eso, desde IVI Panamá recomendamos informarse para conocer acerca de los síntomas clásicos de un embarazo, así como también sobre aquellos síntomas que, especialmente si eres primeriza, pueden preocuparte y no tienen por qué.
Síntomas de un embarazo precoz o temprano
Los cambios hormonales en la mujer producen síntomas propios del comienzo de un embarazo o del SPM por lo que suelen confundirse. Para determinar realmente de qué se trata se le recomienda a la paciente realizarse un test o bien una consulta ginecológica acompañada del correspondiente análisis de sangre y examen médico.
Respecto a cuáles son dichos síntomas, primero hay que saber que cada embarazo es diferente. Desde que se fecunda el óvulo después de tener relaciones hasta que el niño o la niña nace -pero sobre todo en los primeros dos trimestres- la mujer experimenta una serie de cambios como:
- Vómitos no relacionados directamente con una ingesta excesiva de comida.
- Acidez por lo general después de comer.
- Aumento de las ganas de orinar.
- Incremento de las veces que se orina. Esto es diferente a lo anterior, porque muchas veces puedes sentir el deseo de orinar, pero no hacerlo efectivamente. Pues en el embarazo, por lo general, se vacía la vejiga más veces.
- Cansancio o fatiga.
- Hinchazón abdominal.
- Manchado o sangrado de implantación.
- Calambres, sobre todo en las piernas. También pueden aparecer arañitas.
- Estreñimiento.
- Cambios en los gustos alimentarios. Estos son los famosos antojos o bien “ascos” que sorprenden a muchas mamás porque por lo general no tienen nada que ver con lo que habitualmente comes.
- Congestión nasal. Puede confundirse con un resfriado común.
Reconocer e identificar la razón por la cual estos síntomas aparecen es clave para poder abordar el embarazo de la mejor forma y con un adecuado acompañamiento médico. De esa manera te aseguras, por ejemplo, de la debida suplementación de ácido fólico y el calendario de estudios y pruebas correspondientes.
Ten en cuenta que estos signos pueden estar o no presentes en tu embarazo. No debes alarmarte si no aparecen (en algunos casos te sentirás inclusive mucho mejor), pero es importante que los reconozcas.
Confirmación del embarazo
Más allá de si los síntomas del embarazo se presentaron de manera temprana o no, hay tres herramientas claves para establecerlo efectivamente:
- Prueba de embarazo casera. En caso de que la prueba resulte negativa, pero los síntomas sean persistentes es recomendable que la repitas al cabo de unos días.
- Análisis de hCG. Esta prueba de sangre dará como resultado el nivel de esta hormona y, por ende, el tiempo de gestación que llevas. La hormona aparece por primera vez en la sangre materna entre 6 y 8 días después de la fecundación.
Un índice bajo de beta-hCG puede suponer riesgo de aborto o de embarazo bioquímico (es decir que se produjo la implantación embrionaria, pero no hubo evolución), y también puede reflejar el riesgo de embarazo ectópico, que es el que se desarrolla fuera del útero.
Por estas razones es fundamental que los resultados de este análisis -que es el primero de muchos que deberás realizar- sean interpretados por un especialista.
- Ecografía transvaginal para escuchar el latido. Permitirá conocer, entre otras cosas, si la salud del bebé es la esperable, y si se trata de un embarazo de un sólo niño o niña o de dos.
Otras hormonas del embarazo
- Lactógeno de la placenta humana (HPL). Esta hormona es producida por la placenta, proporciona nutrición al feto y estimula las glándulas mamarias para prepararlas para la lactancia.
- Estrógeno. Este grupo de hormonas es responsable por el desarrollo de las características del sexo femenino. Generalmente se forma en los ovarios, pero también es producido por la placenta durante el embarazo para ayudar a mantener un proceso de gestación saludable.
- Progesterona. Esta hormona es producida por los ovarios y la placenta durante el embarazo. Su función es la de estimular el engrosamiento de las paredes del útero para prepararlo para la implantación del óvulo fertilizado.
Nuestra recomendación es que, a la hora de considerar tu embarazo, cuentes con toda la información confiable que puedas, ya que eso ayudará a que te sientas mucho más segura y tranquila.
En IVI Panamá contamos con un equipo médico multidisciplinario que te acompañará en todas las etapas. También tenemos a tu disposición la Unidad de Apoyo Psicológico para brindarte una atención completa desde todos los frentes.
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