Por el Comité editorial de Panamá
Es frecuente entre las personas asociar la infertilidad a un problema exclusivo de las mujeres, sin embargo el 30% de las causas radican en el varón, otro 30% en la mujer, un 20% es debido a causas combinadas de los dos miembros de la pareja y otro 20% a causas indeterminadas.
Las causas más frecuentes de infertilidad masculina están relacionadas con problemas en los espermatozoides (bajo recuento o falta de movilidad), sin embargo existen otros factores que no son tan comunes o fáciles de evaluar como es el caso de anomalías genéticas o alteraciones de la morfología espermática.
Determinados factores externos relacionados con los hábitos de vida, mala alimentación, fumar, consumir alcohol o drogas y el estrés están relacionados con menor producción de espermatozoides y por tanto con una reducción de la fertilidad masculina. En este sentido, ejercitarse regularmente y mantener hábitos saludables como alimentarse sanamente, no fumar ni consumir alcohol, así como evitar las drogas, pueden ayudar en gran manera a mejorar la fertilidad del varón.
Para poder conocer a ciencia cierta si un hombre es fértil o no, debe someterse a una sencilla prueba médica como es el espermiograma, el cual evalúa aspectos físicos y celulares del semen y determina la calidad espermática del varón. El resultado obtenido de la prueba orientará al especialista si fuera necesario, del tratamiento de fertilidad a seguir como son la Inseminación Artificial o la Fecundación In Vitro – ICSI
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