Por el Comité editorial de Panamá
Ya casi termina febrero, es un mes cortísimo, en comparación con el largo enero con el que inició el año. Ya queda muy poco de las vacaciones de verano. Esto quiere decir que, las clases iniciarán pronto y con ello los tranques.
Para aquellos que estuvieron de vacaciones a inicios de año o aún lo están, este es un estrés adicional que se sumará al regreso al trabajo y a la rutina.
En algunas ocasiones el estrés trae como consecuencia una mala alimentación, o hace que pienses que solo tienes tiempo para comer comida rápida. Pueden aparecer otros malos hábitos como fumar para “liberar el estrés” y tomar varias dosis de cafeína diarias para mantenerte activa y despierta.
Este acelerado estilo de vida en el que las personas se ven envueltas cada vez más aunado a la maternidad tardía que va en ascenso, pudiera ser la causa de que los problemas de fertilidad se presenten con más frecuencia.
Y es que, admítelo, pensar en que es último día de vacaciones y que al día siguiente hay que regresar al trabajo, es ligeramente estresante. Sí bien las investigaciones evidencian que, la infertilidad deriva en estrés, el estrés no siempre será causante de infertilidad.
Por lo general, el estrés que tiene un mayor impacto sobre el sistema reproductor es, el estrés crónico, que afecta al eje hipotalámico-pituitario-adrenal. El eje hipotalámico-pituitario-adrenal, es el primer eje del sistema neuroendocrino y es parte esencial de este.
Este eje, se encarga de gestionar todas las reacciones al estrés. Ajusta y normaliza ciertos procesos que involucra las emociones, la conducta sexual, el sistema inmune, la digestión y el metabolismo energético, comenta la Licda. Ana Cristina Angelkos de la Unidad de Apoyo Psicológico.
Te dejamos algunos factores que hacen que el regreso al trabajo pueda afectar tu fertilidad.
Volver al trabajo te expone continuamente a agentes contaminantes que afectan tu fertilidad
En especial si fuiste de vacaciones al interior o exterior del país y pasaste semanas internado en la paz y la tranquilidad de la naturaleza, respirando el aire más puro.
Regresar al trabajo significa regresar a la ciudad y con ello, tu exposición a la contaminación atmosférica. Tu fertilidad puede verse afectada por esta exposición, en especial en las horas pico.
Quedas expuesta a distintos disruptores endocrinos, como el esmog y a cualquier conjunto de sustancias químicas y toxinas que interactúan en nuestro organismo. Estás sustancias bloquean los estrógenos y hormonas naturales, ocasionando alteraciones en el sistema reproductor.
Estos disruptores pueden estar presentes desde el papel en que imprimes, si entre sus ingredientes está incluido el bisfenol, hasta si en el lavamático utilizan detergentes con percloroetileno.
Aunque el objetivo de irse de vacaciones es disfrutar plenamente y sin estrés, alejado de los ires y venires de la oficina, las vacaciones resultan al final en otra forma de estrés. Viajar, algunas veces resulta en una carga pesada para nuestro cuerpo. Todo lo contrario, a lo que uno busca. Particularmente si ha sido un viaje largo, de más de dos horas, con múltiples escalas o ha sido un viaje de carretera.
Sin embargo, hacer las maletas la noche anterior hasta altas horas de la madrugada, tratando de que todo entre, y ordenando todos lo que llevas, le agrega un agotamiento extra a la falta de sueño que ya llevas.
Seguramente en vacaciones estuviste despierta hasta tarde, recorriste caminos y lugares increíbles sin parar y sin tomar siesta alguna, así que regresas totalmente fatigada e incapaz de enfrentar, física ni mentalmente el retorno al estrés laboral.
Todo ese estrés, agotamiento, dolores corporales, disruptores endocrinos trabajan en conjunto, interfiriendo en tus posibilidades de ser madre. La Licda. Angelkos recomienda para que el regreso al trabajo no sea un disparador de estrés adicional, y afecte tu fertilidad, tomar vacaciones de las vacaciones, darte al menos un día para descansar y reponerte, antes de volver al trabajo, para que cuerpo y mente asimilen de mejor manera el regreso a la oficina.
El regreso al trabajo y el hábito de fumar para desestresarse afectan tu fertilidad
El regreso a la rutina laboral activa nuestros niveles de estrés y hay quienes mantienen el hábito de fumar, como método para desestresarse. Este hábito, ni reduce los niveles de estrés y ansiedad, ni te permite lograr el sueño de ser madre.
Fumar aumenta la ansiedad, y así ha quedado demostrado en diversos estudios. Esa sensación de relajación que pudiera ofrecer el cigarrillo es pasajera y poco a poco da paso al síndrome de abstinencia.
Alejarte del cigarrillo, no sólo evitará que te sientas más estresada, sino que también ampliarás tus posibilidades de ser madre. Fumar reduce la fertilidad de la mujer en un 30% y compromete la calidad seminal en los hombres.
De igual forma, el cigarrillo perjudica enormemente los resultados de los tratamientos de fertilidad, ya sea Inseminación Artificial o Fecundación In Vitro. Dejar de fumar se refleja en tu sistema reproductor un año después de abandonado el hábito, nos comenta el Dr. Saúl Barrera, director de IVI Panamá.
Si quieres abandonar el hábito de fumar, te servirá anotar en un cuaderno, cuáles son los desencadenantes de estos antojos por un cigarrillo, para que puedas estar mejor preparada y poder manejar los antojos y no que los antojos te manejen a ti.
En ese mismo cuaderno puedes hacer una lista de cosas que puedes realizar en lugar de fumar, cuando sientas la necesidad de ello. Puede ser un paseo al aire libre, ejercicios de respiración hasta una rutina de yoga. Mantén tu lista siempre a mano. Si sientes que no puedes sólo, apóyate con un grupo y busca ayuda profesional.
El retorno al trabajo y la falta de descanso pueden afectar tu fertilidad
El sueño que perdiste es irrecuperable, por ello es importante descansar de las vacaciones antes de regresar al trabajo. La falta de sueño ha sido relacionada en diversos estudios con la infertilidad. Los trastornos del sueño pueden producir un desequilibrio en el organismo que puede transformarse en trastornos hormonales y afectar el sistema reproductivo.
Tu patrón de sueño puede verse afectado por las vacaciones, en especial si tu rutina de vacaciones difería mucho de tu horario de trabajo. Por otra parte, si has viajado a otro continente o a lugares con diferentes zonas horarias, puede alterarse tu reloj biológico, ya que no estará sincronizado con el horario local. O, muy por el contrario, tu organismo terminó ajustándose a tu horario de vacaciones, pero es incapaz de adaptarse al regresar.
Este desajuste en el ritmo circadiano es conocido como jetlag o síndrome del desajuste horario. Y empeora, si comienzas tu viaje desvelada. Nuevamente es remarcable la importancia del descanso antes y después del viaje de vacaciones.
Algo que te servirá es mantener al tope tus niveles de hidratación, beber cantidades abundantes de agua, ayudara a combatir la deshidratación producto del aire seco de la cabina del avión. Cuanto más deshidratado se encuentre tu organismo, peor será el impacto del síndrome de desajuste de horario.
Si tu viaje de regreso es de noche, pero en tu destino será de día, prueba dormir durante el viaje, quizá unos audífonos y un antifaz para dormir te brinden el ambiente propicio para conciliar el sueño. Por el contrario, si en tu destino es de noche, trata de evitar a toda costa el dormirte.
Si no tuviste la oportunidad de poner en práctica estas recomendaciones, y estás siendo afectado por el síndrome del desajuste horario, evita el consumo de bebidas con altos porcentajes de cafeína. También las pastillas para ahuyentar el sueño o el alcohol. Ya que adicional de que pueden ocasionar deshidratación, afectarán el sueño y retardarás aún más el ajuste a tu horario habitual
Es importante que recobres tu horario regular, ya que las mujeres que no duermen bien, no producen suficiente hormona leptina, afectando su ciclo menstrual. En los hombres disminuye la liberación de la testosterona. Adicional a esto, no dormir lo suficiente ocasiona niveles de estrés crónicos.
Por lo tanto, si entre tus planes esta el concebir, procura recuperar tu horario regular, para que el regreso al trabajo no afecte tu fertilidad.
El regreso de vacaciones y las dietas post vacaciones que pueden afectar tu fertilidad
Luego de haber degustado de una extensa gastronomía en tus vacaciones, de repetir a la hora del postre y de abusar de las bebidas alcohólicas, una de las primeras cosas que haces al regresar de viaje, es ponerte cara a cara con la báscula.
Pronto descubres que en vacaciones has adquirido mucho más que un buen bronceado y has regresado con unas libras de más. Y de inmediato te vuelcas a buscar en Google la dieta que esté en tendencia, porque a toda costa quieres recuperar tu peso.
Sin embargo, debes tener mucho cuidado al intentar dietas extremas carentes de nutrientes, vitaminas y minerales, si bien el exceso de peso puede condicionar la ovulación, la pérdida drástica de peso puede ocasionar alteraciones en el ciclo menstrual como la anovulación y la amenorrea.
Además, someterte a estas dietas milagrosas, lo que hacen es elevar tus niveles de estrés en el organismo y dispara tus niveles de cortisol, una hormona relacionada al estrés, al insomnio y a la actividad y desempeño diario.
Si has aumentado de peso a causa de las vacaciones, y estás en búsqueda del embarazo, prefiere siempre planes para perder peso paulatinamente y siempre asesorada por un profesional de la salud.
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