Por el Comité editorial de Panamá
Hidrosálpinx es una obstrucción de líquido en una o en ambas trompas de Falopio que afecta a la fertilidad. Padecer esta afección aumenta las posibilidades de que no se produzca un embarazo normal, ya que estos oviductos están dañados y son incapaces de cumplir su función. Tras su diagnóstico y tratamiento, es bastante frecuente optar por técnicas de reproducción asistida para lograr el embarazo. Se estima que hasta casi un tercio de los casos de infertilidad se debe a problemas en las trompas de Falopio (infertilidad por factor tubárico) de los que el hidrosálpinx está presente entre un 10%- 20% de los casos.
¿Qué es hidrosálpinx?
Las tubas uterinas o trompas de Falopio son dos partes fundamentales del aparato reproductor femenino. Se extienden del útero hasta los ovarios, desde donde el óvulo se encamina a través de estos conductos hacia el encuentro de un espermatozoide para producir la fecundación. Así, el óvulo fecundado se desplaza por las tubas uterinas para llegar al útero, en cuyas paredes se realiza la implantación que dará paso a la etapa embrionaria. Lo que pasa cuando una mujer tiene hidrosálpinx es que la acumulación de líquido en estos conductos obstruye tanto la llegada del esperma al óvulo como su posterior implantación tras la fecundación.
Esta es, por tanto, una patología tubárica localizada normalmente en la fimbria o parte distal de las trompas de Falopio. Puede darse en una de ellas o en las dos, distinguiéndose dos tipos de hidrosálpinx:
- Hidrosálpinx unilateral, localizado en uno de los conductos, que representa la forma más habitual de afectación.
- Hidrosálpinx bilateral, en el que ambas trompas están bloqueadas. Esta situación de hidrosálpinx es grave, ya que dificulta en gran medida el embarazo natural.
Existe una preocupación común sobre si el hidrosálpinx puede causar cáncer, si bien su efecto más inmediato e importante es la infertilidad. De igual manera, puede ocurrir que se confunda esta afectación con el cáncer en las trompas de Falopio, ya que en ambos casos se produce una inflamación y bloqueo de las fimbrias en sus extremos.
Entre las consecuencias del hidrosálpinx se encuentra el embarazo ectópico, es decir, fuera del útero. En este sentido, casi la mayoría de los embarazos extrauterinos suelen ser embarazos a nivel tubárico, dado que tienen lugar en las trompas de Falopio. Estos embarazos son inviables, por lo que deben tratarse para evitar complicaciones de importancia.
Causas del hidrosálpinx
Como suele ocurrir con las patologías relacionadas con la salud sexual y reproductiva, esta patología tiene su principal origen en una infección no tratada. Enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o la clamidia dan lugar a una enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) que se origina por la propagación de bacterias patógenas desde la vagina y el cuello uterino que, si no se tratan, pueden ocasionar una inflamación crónica de la trompa de Falopio denominada salpingitis y la acumulación de líquido en su interior.
Además de las infecciones, el hidrosálpinx puede originarse por otros motivos:
- Acumulación de tejido a causa de padecer endometriosis.
- Tejido cicatricial debido a una cirugía previa en las trompas u otros órganos del área pélvica.
- Inserción del dispositivo intrauterino (DIU).
- Embarazo ectópico
- Tuberculosis tubárica.
- Tumores.
Síntomas del hidrosálpinx
Padecer hidrosálpinx no duele, puesto que suele ser asintomática. Tanto es así que las mujeres no se dan cuenta de tener las trompas de Falopio obstruidas hasta que se analizan las causas por las que existe infertilidad tubárica.
Cuando hay síntomas, estos pueden presentarse de distinta forma:
- Dolor pélvico que puede empeorar durante o inmediatamente después de la menstruación.
- Fiebre y malestar.
- Secreción vaginal maloliente.
- Obstrucción intestinal.
Diagnóstico del hidrosálpinx
El diagnóstico se efectúa a través de las siguientes técnicas:
- Ecografía. Si bien no es posible apreciar mediante está prueba la presencia de líquido, sí es posible apreciar la inflamación de las trompas.
- Histerosalpingografía. Se utiliza el contraste mediante el uso de tinte para tomar una serie de radiografías y observar la dilatación de las tubas uterinas.
- Laparoscopia. Se trata de una intervención quirúrgica que precisa anestesia general en la que se utiliza un endoscopio que permite observar el estado de las trompas y otros órganos. Se emplea tanto a efectos de diagnóstico como de tratamiento.
Tratamiento del hidrosálpinx
El tratamiento tendrá en cuenta sus causas, tiempo de evolución, edad, gravedad y deseos de maternidad. Por ejemplo, si la patología tiene su origen en una infección aún presente, se prescribirá un tratamiento antibiótico. En caso de no experimentarse mejoría, será necesario realizar una intervención quirúrgica a través de alguna de estas técnicas:
- Salpingectomía. Se realiza generalmente mediante laparoscopia, con la que se drenan o eliminan las partes dañadas de las trompas y se reabren los extremos que se hayan podido cerrar. Si el hidrosalpinx mayor de 3 cm, se opta por la extirpación de la trompa.
- Oclusión tubárica. Se realiza un bloqueo proximal por electrocoagulación.
- Dispositivo Essure®. En caso de desaconsejarse la cirugía, puede utilizarse este método anticonceptivo. Se inserta vía histeroscópica por el cuello del útero y realiza la oclusión tubárica del hidrosálpinx.
En la actualidad, muchas pacientes optan por la fecundación in vitro (FIV) en lugar de someterse a una salpingectomía. Esto se debe a que someterse a esta intervención de reparación o extirpación entraña a la postre un mayor riesgo de aborto espontáneo. Por tanto, es posible quedarse embarazada mediante FIV sin necesidad de actuar quirúrgicamente sobre las trompas de Falopio.
¿Cómo curar el hidrosálpinx de manera natural?
No existen remedios naturales para el hidrosálpinx. De hecho, la ausencia de tratamiento en este sentido disminuye las probabilidades de quedar embarazada, además de aumentar la prevalencia de las complicaciones anteriormente mencionadas. Por otra parte, mantener una salud sexual adecuada minimiza el riesgo de contraer una ETS, la mejor forma de evitar el hidrosálpinx.
Fuentes:
Duque, Gonzalo y Albornoz, Jaime (2010), El factor tubario en la era de la fertilización in vitro en Revista Médica Clínica Las Condes, vol.21, nº. 3.. Disponible en la web: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-el-factor-tubario-era-fertilizacion-S0716864010705502
Durruty, Guillermo et al. (2002), Resultados de la salpingoneostomía laparoscópica en infertilidad por hidrosalpinx, vol. 67, nº. 6. Disponible en la web: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75262002000600010
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