Por el Comité editorial de Panamá
El nacimiento del primer bebé “probeta” hace más de 40 años en Gran Bretaña, marcó el primer cambio en la familia y la sociedad. La concepción de Louise Joy Brown a través de una Fecundación In Vitro (FIV) y el nacimiento resultante marcó el comienzo de una nueva era en la familia moderna.
Los tratamientos de reproducción asistida ayudan a las personas que tienen obstáculos médicos o sociales a tener hijos. Los avances y la diversificación en la medicina reproductiva y los cambios sociales, demográficos y económicos en los países industrializados contribuyeron a un uso cada vez mayor de la medicina reproductiva.
Los usos de la medicina reproductiva fueron más allá de encontrar una solución a la infertilidad, a través de la donación de óvulos, embriones y / o esperma, subrogación y preservación social, para extender el alcance a los usuarios potenciales, de parejas heterosexuales a parejas homosexuales y lesbianas a personas solteras. La reproducción asistida inició también cambios tecnológicos y sociales.
La reproducción asistida está tan llena de ciencia, pero también de emociones y de cosas extraordinarias que podemos hacer por las personas que a diario nos visitan. No importa de donde vengan, todos tienen una cosa en común: el deseo y la determinación de formar sus familias a través de los tratamientos de reproducción asistida. Es emocionante conocer a todas estas personas y un privilegio de jugar un pequeño papel en este momento tan importante en sus vidas», dice el Dr. Saúl Barrera, director de IVI Panamá.
Fecundación In Vitro: primer agente de cambio de la familia
La idea de que un bebé fuera concebido fuera del cuerpo humano fue deslumbrante e innovador en 1978. Y desde ese momento más de 8 millones de bebés han venido al mundo a través de una FIV, según el Comité Internacional para el Monitoreo de Tecnologías de Reproducción Asistida.
La FIV, creada originalmente para combatir la infertilidad, se ha expandido para permitir que las personas piensen más allá de la familia tradicional y forjen un nuevo camino hacia la maternidad.
La Fecundación In Vitro con óvulos donados es un tratamiento en permanente asenso. En el caso de parejas heterosexuales, se fecunda un embrión usando el semen de la pareja de la paciente y un óvulo donado.
En el caso de la Fecundación In Vitro con donación de esperma, los óvulos de la paciente son fecundados en el laboratorio por los espermatozoides de un donante de banco, seleccionado bajo los más estrictos estándares. Con el fin de obtener un número apto de embriones y transferir los de mejor calidad al útero materno.
Respecto a las parejas de mujeres lesbianas, se suele acudir a la Inseminación Artificial con donante en primera instancia. Pero también se puede buscar una maternidad compartida con una Fecundación In Vitro con recepción de óvulos de la pareja. Esto no es más que un tratamiento de Fecundación in Vitro en el que una de las mujeres aporta los óvulos para proceder a su fecundación con semen de donante. Después, el embrión se transfiere al útero de la otra mujer. De esta forma ambas participan activamente en la maternidad. Una como madre biológica al aportar los óvulos y la otra como madre gestante.
Familias monoparentales gracias a la Reproducción Asistida
La mayoría de las familias monoparentales las conforman mujeres que se atreven a seguir adelante con una maternidad en solitario por elección apoyándose de la reproducción asistida. Gracias a las donaciones que recogen los bancos de semen se someten a tratamientos de inseminación artificial para dar a luz su propia descendencia.
Hay que tener en cuenta que cuantos más años tiene la futura madre, menos posibilidades hay de lograr un embarazo mediante inseminación. En estos casos se recurre a la Fecundación in Vitro o a la donación de óvulos como última alternativa médica.
Aunque el modelo familiar monoparental es una realidad desde hace años. Se hace más frecuente encontrar hoy mujeres que optan por este tratamiento y todavía sigue generando reacciones de sorpresa y rechazo en nuestra sociedad. Continuamos considerando el modelo familiar convencional de padre, madre e hijos como «el mejor modelo para criar a un hijo».
Numerosos estudios realizados sobre familias monoparentales demuestran que la falta de presencia de la figura paterna no causaría desestabilidad emocional. Siempre y cuando no olvidemos la importancia de revelar los orígenes del niño de forma natural y transparente.
Preservación de la fertilidad
También nos encontramos, con mujeres que deciden preservar sus óvulos en edad fértil, para ser madres, solteras por elección o en pareja en un futuro. Un hecho que sin duda propicia cambios sociales. Especialmente en la mujer, pudiendo ésta ser madre cuándo considere cuál es el mejor momento en su vida.
En los tiempos ocupados e inciertos de hoy, hay más necesidad que nunca de considerar la conservación y maximización de la fertilidad. Un número cada vez mayor de personas toma más tiempo para establecerse y tener hijos. Por una variedad de razones que incluyen, educación, desarrollo profesional, factores económicos y dificultades para encontrar una pareja adecuada.
Si bien a menudo preparamos para el futuro otros aspectos de nuestras vidas, muchas personas no están tomando medidas adecuadas para preservar y maximizar su fertilidad.
La fertilidad y el derecho de familia para las familias modernas continúa evolucionando rápidamente. Esto hace que sea importante que las personas se tomen el tiempo para entender todo el panorama legal. Y que tomen medidas proactivas para preservar su fertilidad y proteger a sus queridos hijos y familias.
El reto de la familia en tiempos de COVID-19
Las Naciones Unidas han mostrado su preocupación por que las mujeres en estado de gestación y / en edad reproductiva cuenten con la información esencial acerca de las medidas preventivas para evitar el contagio, los riesgos potenciales y que los servicios médicos se briden de manera conveniente y este siempre accesible.
La pandemia de COVID-19 de 2020 ha revelado la importancia de invertir en políticas sociales que protejan a las familias que se encuentran más vulnerables. Son las familias las que llevan la peor parte de la crisis. Protegen a sus integrantes de cualquier agravio, cuidan a los niños cuyo año escolar ha sido cancelado. Y a la vez, continúan con sus responsabilidades desde el teletrabajo.
A medida que el mundo lucha por responder a la crisis de COVID-19, existe una oportunidad real de repensar y transformar la forma en que funcionan nuestras economías y sociedades para fomentar una mayor igualdad para todos. Al hacerlo, está claro que la igualdad de género no se logrará sin una mayor igualdad en las familias.
No importa cuál sea tu modelo de familia. Lo importante es que cualquiera sea el modelo de familia en que un niño nazca y crezca, su desarrollo y prosperidad dependerán del amor y el bienestar que goce en su familia. Es por eso por lo que en IVI Panamá, ayudamos a distintos modelos de familia. Para todos ellos la reproducción asistida presenta la posibilidad de cumplir el sueño de tener una familia.
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