Por el Comité editorial de Panamá
Uno de los cambios más notorios en la mujer es cuando entra en la fase de desarrollo de la pubertad. El cuerpo deja atrás esa fisonomía propia de la niñez para adaptarse a la madurez sexual y, conforme pasa el tiempo, se van experimentando otras transformaciones en el organismo. Parte de estos cambios se dan con la llegada de la primera menstruación, lo que conlleva a centrar la mirada en la producción de progesterona. Si bien es una hormona sexual, vale aclarar que se deteriora progresivamente y allí hay que tomar cartas en el asunto si se quiere planificar un embarazo a futuro.
¿Qué es la progesterona?
Para empezar a profundizar en este tema, es oportuno definir a qué se le llama progesterona. Como se mencionó en el párrafo anterior, es una hormona sexual que liberan los ovarios y también la placenta, una vez que se presenta el primer ciclo menstrual. Además, la progesterona tiene como función preparar las condiciones del endometrio cuando llegue el momento de la implantación del embrión y hace que el embarazo transcurra debidamente en todas sus etapas.
Al mismo tiempo, la progesterona tiene otra función importante relacionada a la lactancia materna. ¿En qué sentido? Pues bien, esta hormona también condiciona y prepara las glándulas mamarias, aumentando su tamaño y permitiendo la segregación de la leche. Y la lista sigue: la producción de la progesterona incrementa la expulsión de sodio y cloro, provoca un efecto relajante del útero, aumenta las secreciones del cuello uterino y mantiene una adecuada vascularización de la mucosa uterina.
En este sentido, esta hormona sexual también es producida por las glándulas adrenales y por el hígado, aunque en menor medida. Otro punto que vale mencionar es que los hombres disponen de esta hormona en su cuerpo, pero en menor cantidad si se compara con la cantidad que producen las mujeres. Sin embargo, en el caso de ellos se produce específicamente en los testículos y en las glándulas suprarrenales.
¿Qué función cumple la progesterona en el embarazo?
En efecto, la producción de la progesterona se da posteriormente a la pubertad en la mujer, justo con la primera menstruación. Desde ese momento se liberará en cada ciclo menstrual, pero también se irá deteriorando con el paso del tiempo, hasta que llegue la fase de la menopausia. A su vez, la progesterona es otro factor que influye en el desarrollo de los aspectos sexuales secundarios de la mujer.
Por ejemplo, cuando llega la ovulación en el ciclo menstrual, los ovarios cumplen su función de liberar en el organismo esta hormona. Seguidamente, empieza a hacer efecto en el endometrio para acondicionarlo al segregar una cierta cantidad de proteínas que van a nutrir al óvulo fecundado. Todo este proceso hará que la cavidad uterina esté en óptimas condiciones para el desarrollo del embrión.
Desde este punto parte la importancia de la progesterona en el embarazo. Al cabo de transcurrir unas 10 semanas de la gestación, es el turno de la placenta para hacer lo suyo: el de mantener los niveles adecuados en el embarazo. Si el óvulo no fue fecundado y se dio la liberación de la progesterona, ese exceso será expulsado mediante el periodo menstrual.
¿Qué pasa cuando una paciente debe recibir una dosis de progesterona artificial en el embarazo? O bien ¿qué pasa cuando la paciente tiene otros problemas y deben ser tratados con la progesterona externa? De acuerdo a los especialistas en medicina reproductiva, existen varios escenarios en donde este tipo de tratamientos está indicado y son los siguientes:
- Fecundación in vitro: durante la Fecundación in Vitro es habitual que, dada la medicación que se administra en este procedimiento, la paciente reduzca su capacidad de producir la hormona de la progesterona de forma natural. Por esta razón, se recurre al suministro de la progesterona artificial durante las 10 primeras semanas del embarazo.
- Cambios en el ciclo menstrual: en estos casos pueden manifestarse dos escenarios posibles: el primero, que la mujer presente una carencia de su periodo menstrual. Y el segundo que tenga un exceso de sangrado. Para ambas situaciones el médico puede indicar una dosis de progesterona artificial con la finalidad de normalizar el ciclo. Claramente, este control brindará mejores condiciones y posibilidades a la hora de concebir. Además, ayuda a combatir el llamado síndrome premenstrual.
- Riesgo de aborto: tal y como lo explica el parte médico, las posibilidades de aborto en un embarazo natural pueden deberse a un déficit en el nivel de las hormonas. Así que tales desórdenes en el organismo conllevan a una interrupción involuntaria del embarazo. No obstante, esto puede evitarse gracias a una inyección de progesterona que de forma inmediata regularizará los niveles hormonales.
¿Cómo se administra la progesterona artificial?
- Tabletas orales: esta presentación de la progesterona artificial o externa, como también se le conoce, es la más recomendada en aquellos casos de sangrado irregular durante el periodo menstrual.
- Inyecciones diarias: las inyecciones diarias, por lo general, se aplican en los glúteos por un profesional cualificado.
- Supositorios vaginales: esta versión externa de la hormona se suele indicar durante uno o más días, pero todo dependerá de las condiciones de la paciente.
¿Qué efectos secundarios causa la progesterona?
- Retención de líquidos.
- Dolor o hinchazón en los senos debido al aumento de las glándulas mamarias.
- Náuseas.
- Dolor en los músculos, en las articulaciones o en los huesos.
- Estado de ánimo variable.
- Dificultad al orinar.
- Preocupación excesiva.
- Estreñimiento.
Sin embargo, es propicio enfatizar que también existen una serie de síntomas secundarios que, aunque no son recurrentes, cuando se presentan hay que prestarles mucha atención y acudir a una consulta médica con el especialista que esté administrando los estrógenos.
- Mareos o debilidad muy fuerte.
- Problemas y lentitud para hablar.
- Debilidad o adormecimiento de un brazo o una pierna.
- Migraña.
- Dolor en el pecho.
- Pérdida de la visión.
- Ojos cansados.
- Tos con sangre.
- Hemorragia vaginal.
- Falta de coordinación o pérdida del equilibrio.
Vale explicar que la administración de la progesterona artificial no solo se indica para tratar los problemas en los órganos reproductores femeninos, sino que su uso también está aprobado en el tratamiento de los trastornos conductuales, como la ansiedad y la depresión postparto o la tensión premenstrual.
Lo importante en este tema de la progesterona artificial en el embarazo es que se cumpla a cabalidad con las indicaciones y el tratamiento que asigne el médico especialista, para obtener los resultados esperados en el proceso de convertirse en futuros padres. Si deseas más información recuerda que puedes agendar tu primera cita en IVI Panamá.
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