Por el Comité editorial de Panamá
Quienes nos desempeñamos en un centro dedicado a la reproducción asistida y el cuidado de la salud reproductiva como es IVI Panamá a menudo nos encontramos con afirmaciones o creencias que no son del todo acertadas. Una de ellas es la que sostiene que el cuidado de la fertilidad se relaciona netamente con la búsqueda de un embarazo, o al menos con el momento de decidir proyectar un hijo.
Y decimos que esto no es así porque el cuidado de la fertilidad es algo que debe ser inherente a la mujer y al hombre en todas sus etapas. Debe comenzar al iniciarse la vida reproductiva y sostenerse hasta el último día.
Así, cuidar la fertilidad incluye, entre otras cosas, el informarse sobre condiciones que puedan afectarla -por ejemplo en las mujeres la endometriosis es la principal causa-, así como también anticiparse a los especialistas respecto a la existencia de antecedentes familiares, propios o bien patologías preexistentes y de diferente gravedad como el cáncer, la diabetes o la enfermedad celíaca.
¿Qué es ser fértil?
La fertilidad es la capacidad para mantener un embarazo y lograr que este llegue a término; y por ende la infertilidad es todo lo contrario.
La infertilidad es un problema de salud mundial que afecta a millones de personas en edad reproductiva, en todo el planeta. Se calcula que entre 48 millones de parejas y 186 millones de personas la padecen.
Es una patología que puede afectar tanto a la mujer como al hombre y que por lo general se diagnostica cuando una mujer busca quedar embarazada y al cabo de cierto tiempo (que dependerá de su edad) no lo consigue -o antes a menos que existan antecedentes y por eso reforzamos la importancia de cuidar la fertilidad desde la adolescencia-.
¿Por qué es importante conocer los días fértiles de la mujer?
A la hora de pensar en la fertilidad femenina, saber cómo calcular los días fértiles es clave, porque esto es lo que le permitirá a la pareja -al menos a priori- establecer cuándo es el mejor momento para quedar embarazada.
A partir del conocimiento de las fases del ciclo menstrual una pareja puede saber:
- Qué días del mes es recomendable tener relaciones.
- Aproximadamente cuántas chances hay de lograr un embarazo en esos días y cuántas hay de no hacerlo si esos días no se respetan.
- Si estuvieron “haciendo bien las cosas”.
- Cuánto tiempo pasó -y mejor aún cuántos ciclos- sin que se concrete un embarazo, y por ende realizar la consulta pertinente.
- Cuándo es conveniente realizar una prueba casera de embarazo.
Además, conocer sobre el ciclo menstrual y los días fértiles le permite a la mujer tener más información sobre su cuerpo y así prepararse de mejor forma y con mayor previsibilidad para la gestación.
Finalmente, en caso que no pueda alcanzarse el embarazo por vía natural, conocer los días fértiles le permite a la mujer llegar a la consulta médica con mucha más información y más empoderada.
Sobre la fertilidad masculina y femenina
Pero, como decíamos al comienzo y más allá de los mitos de la fertilidad masculina y femenina, sabemos que para preservarla es importante tener en cuenta una serie de factores, como, por ejemplo:
- Realizar al menos un control médico anual.
- Cumplir con todos los exámenes que indique el especialista. En el caso de las mujeres son imprescindibles el papanicolau, la colposcopía, la ecografía transvaginal y la ecografía mamaria. Por otra parte, dependiendo de la edad, se indicará también una mamografía.
- Contar con el calendario de vacunación completo.
- Llevar adelante una alimentación saludable, ya que los trastornos de alimentación como la obesidad, el bajo peso, la anorexia y la bulimia comprometen la fertilidad.
- Evitar el tabaquismo, las drogas y el alcohol en exceso.
- Utilizar métodos de barrera como el preservativo para prevenir Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
Todo esto es sumamente importante porque cuando no se cuida la fertilidad -o bien cuando existe desconocimiento- es posible que ciertas patologías progresen o permanezcan sin tratamiento generando así diversos problemas.
Por ejemplo, son muchas las parejas que intentan infructuosamente por años alcanzar un embarazo y no lo logran. Este retraso genera impotencia, tristeza, resquemores y muchos de ellos abandonan la búsqueda.
Por eso desde IVI Panamá los alentamos a no “tirar la toalla”, y hacemos hincapié en la necesidad de conocer al propio cuerpo. En este sentido, contamos con una Unidad de Apoyo Psicológico que puede acompañarte a ti y a tu pareja.
¿Cómo se diagnostica la infertilidad?
Para conocer la capacidad fértil de una mujer y, eventualmente, diagnosticar alguna problemática al respecto, hay diversos estudios.
Para empezar el especialista recogerá información sobre:
- Embarazos anteriores.
- Abortos espontáneos anteriores.
- Los períodos menstruales.
- Dolor en la pelvis.
- Sangrado o flujo vaginal anormal.
- Antecedentes de infección pélvica o cirugía pelviana.
La evaluación también puede incluir un examen físico, estudios ginecológicos de rutina como los mencionados anteriormente y un análisis de sangre para evaluar el nivel de progesterona, hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona antimülleriana (AMH).
Asimismo, en una etapa posterior pueden realizarse pruebas sobre las trompas de Falopio.
En los hombres, por su parte, lo que se hace principalmente es buscar signos de deficiencia hormonal, además de considerar antecedentes referidos a lesiones en los testículos o el pene, enfermedades como paperas, problemas de libido, hernias, varicocele, malformaciones.
También suelen solicitarse muestras de semen, medición de hormonas en sangre, biopsia de testículo o una prueba genética.
Esta última se utiliza en los casos en los que no se encuentran espermatozoides en el semen o si la cantidad es escasa, y permite identificar alteraciones cromosómicas que podrían provocar la falta de espermatozoides o problemas de desarrollo en la descendencia.
Esperamos que esta información sea de bastante utilidad y recuerda que desde IVI Panamá estamos a tu disposición ante cualquier inquietud que tengas respecto a este tema u otros relacionados con la búsqueda del embarazo.
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